Esta molécula extraída del cáñamo, pero sin ningún efecto psicotrópico, inspira foros cosméticos.
Su ventaja: efectos antiinflamatorios probados y el poder de regular la producción de sebo y la regeneración celular y de reequilibrar el microbioma.
Gracias a los receptores cannabinoides de la piel, el CBD puede reforzar la homeostasis alterada por factores externos, como el estrés o la contaminación.