¿Por qué tengo la piel grasa?
La contaminación, el estrés y los hábitos alimenticios son factores que influyen en la aparición de la piel grasa y hacen que no sólo los adolescentes sino también los adultos tengan este problema.
La piel grasa se debe a una desorganización de la epidermis a dos niveles:
- Síntesis sebácea irregular: la producción de grasa es mayor de lo normal y desigual, principalmente en la frente, la nariz y la zona perioral.
- Mala renovación de la piel (disqueratosis): las células muertas de la capa córnea no se eliminan correctamente. Además, se produce una proliferación acelerada y anormal de los queratinocitos de las glándulas sebáceas, que obstruyen así la entrada del poro, formando microcomedones.
Estos dos factores son las principales razones por las que la piel grasa presenta zonas más brillantes (debido al exceso de sebo), poros dilatados y textura cutánea irregular (debido a la desorganización epidérmica o disqueratosis).
- La piel grasa puede generar un problema dermatológico importante, que es el acné. Esta alteración presenta una serie de signos característicos
- Aumento de la producción de sebo
- Aumento de la actividad bacteriana en la piel.
- Inflamación de la piel.
Estas razones hacen que la piel acneica se manifieste en forma de máculas, pápulas, pústulas e incluso nódulos y quistes.
Palabra clave para el acné: glándula sebácea
Las glándulas sebáceas están distribuidas por toda la piel del cuerpo humano, excepto en las palmas de las manos y las plantas de los pies. El tamaño de las glándulas sebáceas varía en función de su localización. Las zonas del cuerpo donde las glándulas son más grandes y numerosas son la cara, especialmente la frente, y la parte superior de la espalda. La mayoría de las glándulas sebáceas de estas zonas están unidas a un folículo piloso, dando lugar al folículo pilosebáceo.
En la glándula sebácea hay tres tipos de células: indiferenciadas, diferenciadas y maduras. Cerca de la membrana basal se encuentran las células indiferenciadas, que son empujadas hacia el conducto de salida, convirtiéndose en células diferenciadas que contienen lípidos. A medida que maduran, las células se cargan de lípidos en su interior, acabando por desintegrarse y expulsar la secreción sebácea acelular fuera del conducto. Las enzimas, como las hidrolasas ácidas, desempeñan un papel muy importante en la autolisis final.
Problemas cutáneos causados por el acné
Un relieve irregular
Una renovación celular deficiente del estrato córneo, combinada con una producción excesiva de grasas, hace que estos lípidos no puedan salir al exterior en su totalidad y se acumulen en el interior del folículo pilosebáceo, produciendo un relieve irregular en la piel.
Poro dilatado
Los poros dilatados pueden aparecer en todo tipo de pieles, pero son más característicos de las pieles grasas con tendencia acneica. Como este tipo de piel produce un exceso de sebo, las paredes del folículo pilosebáceo se deforman. El resultado es una piel con poros muy abiertos, principalmente en las mejillas, la nariz y la frente.
Destacados localizados
Los brillos localizados en el rostro están directamente asociados a un exceso de producción de lípidos en el folículo pilosebáceo. Este exceso de grasa que sube a la superficie de la piel genera un aspecto brillante en la llamada zona T: frente y nariz.
Poro obstruido
En las pieles grasas con tendencia acneica es frecuente encontrar esta imperfección: el exceso de grasa producido no sale completamente fuera del folículo pilosebáceo, sino que una parte queda residual en la parte más externa del conducto, formando un tapón y obstruyendo el poro. Así se forma la lesión de base llamada comedón, una pequeña inflamación del poro que aloja el sebo en el folículo. El característico color negro del comedón no se debe a la suciedad, como a veces se cree, sino a la acumulación de melanina. Otra teoría postula que el aire oxida los lípidos que componen este tapón graso, transformándolo en un color marrón oscuro. Este comedón se denomina comúnmente "punto negro". La manifestación de comedones en la cara determina que se trate de un acné no inflamatorio.
Enrojecimiento
El enrojecimiento es una manifestación de la inflamación de la piel. El aspecto rojizo de una determinada zona de la piel puede asociarse a un futuro grano. A veces, toda la piel está ligeramente enrojecida y esto puede deberse a que el exceso de lípidos sintetizados puede resultar irritante.
Imperfecciones
La obstrucción del canal cerrado del folículo piloso por la acumulación de sebo y corneocitos se convierte en un caldo de cultivo ideal para hongos y bacterias que normalmente habitan en la piel, como Sthaphylococcus epidermis , Pityrosporum ovale , Pityrosporum orbiculare y Propionebacterium acnes . Esta última es la más abundante y residente habitual del folículo.
¿Qué ingredientes son útiles para la piel propensa al acné?
- Activos reguladores del sebo
- Este grupo incluye: Moléculas azufradas, aminoácidos o derivados que regulan la secreción sebácea excesiva: tioxolona, cisteína, s-carboximetilcisteína, ácido carboxílico tiazolidina, etc.
- Las sales de zinc también se utilizan porque controlan la hipersecreción sebácea en las pieles grasas o preacnéicas.
- Mezclas de extractos de plantas con propiedades antiseborreicas y astringentes como Arnica montana, Betuna alba, Cupresus sempervirens, CBD, Rosmarinus officinalis, Urtica ureas, enebro, etc.
- Aceites vegetales enriquecidos con ácido linoleico (un tipo de ácido graso omega-6) como el aceite de girasol, cártamo y onagra, el aceite de cáñamo, etc. Para saber más sobre el ácido linoleico, consulte nuestro artículo AQUÍ.
- Extracto de aceite de semillas de calabaza, Cucurbita pepo, que contiene un 80% de grasas insaturadas. Bloquea los receptores de dihidrotestosterona en las células de las glándulas sebáceas, impidiendo así la formación de sebo.
- Principios activos que previenen la obstrucción del folículo
- Se trata de principios activos que equilibran el desarrollo de la queratina que obstruye los poros de los folículos, evitan la formación de nuevos comedones y ayudan a drenar los ya existentes, previniendo también la inflamación:
- El azufre, el resorcinol y el ácido salicílico se utilizan frecuentemente como queratolíticos a bajas concentraciones, ya que no son muy irritantes para la piel grasa, puesto que favorecen la descamación superficial y evitan la obstrucción del canal folicular, mejorando así el drenaje del exceso de sebo hacia el exterior del folículo.
- Algunos cosméticos están formulados con principios activos abrasivos, para mejorar la renovación de la piel sin sensibilizarla.
- El ácido salicílico solubiliza el cemento intercelular, ejerciendo una acción queratorreguladora; es miscible con las sustancias sebáceas acumuladas en el folículo y favorece su expulsión al exterior.
- Los alfahidroxiácidos - glicólico, láctico, pirúvico, málico, etc. - disminuyen la cohesión de los queratinocitos en el estrato córneo, estimulan la renovación celular y mejoran la hidratación de la piel. El más utilizado es el ácido glicólico.
- Los derivados de la vitamina A, como el retinaldehído, regulan las anomalías de la queratinización gracias a su función retinoide y luchan contra la proliferación de P. acnes, gracias a su radical aldehído. Por tanto, actúan previniendo la obstrucción del folículo y una posible infección. En otros cosméticos hemos encontrado palmitato de vitamina A.
- Moderadores de la proliferación bacteriana
- Se trata de sustancias que reducen el número de bacterias en el interior de los folículos mediante diversos procesos químicos: combinación Octopyrox / glycacil. Es eficaz para combatir la proliferación bacteriana.
- Peróxido de benzoilo. Es uno de los principios activos más utilizados contra el acné. Tiene propiedades antibacterianas, queratolíticas y antiinflamatorias. Actúa formando iones de oxígeno que son tóxicos para los gérmenes. El inconveniente de esta molécula es su potencial irritante y exfoliante, que puede provocar irritación, descamación e incluso dermatitis en el paciente. Por ello, se suele aconsejar iniciar el tratamiento con una dosis baja y aumentarla cuando se toleren estos efectos secundarios.
- Ácido azelaico. Se trata de un ácido orgánico, denominado dicarboxílico, que frena el crecimiento de agentes infecciosos como el Staphylococcus aureus y el P. acnes . También inhibe la actividad de la 5alfa reductasa, regulando así la síntesis de las grasas cutáneas. Además, modifica la diferenciación de los queratinocitos.
- Nicotinamida, niacinamida o vitamina PP. Inhibe la quimiotaxis de los neutrófilos y la degranulación de los mastocitos, por lo que tiene una acción antibacteriana y antiinflamatoria.
- Inhibe la actividad de P. acnes y P. ovale, además de tener propiedades antiinflamatorias.
- Cloruro de cetrimonio. Actúa como agente antibacteriano.
- Antiinflamatorios
- Este grupo incluye: Gluconato de zinc. Inhibe la secreción de lipasas por parte de P. acnes y también inhibe la quimiotaxis de los neutrófilos, evitando así el proceso inflamatorio.
- Tiene propiedades bactericidas, emolientes y antiinflamatorias.
Rutina facial para pieles con acné
Los tratamientos para corregir la seborrea facial deben tener como primer objetivo establecer un hábito de limpieza diaria, que elimine el exceso de sebo de la piel.
Para limpiar
Para las pieles grasas, el hábito de limpiarse con un cosmético específico es esencial, ya que así se evita la acumulación de sebo en la superficie de la piel.
La limpieza facial para pieles grasas se basa en el uso de cosméticos con un bajo porcentaje de lípidos. Hay que tener en cuenta que algunos lípidos son comedogénicos y tienen un alto poder detergente.
Para la limpieza de la piel grasa se utilizan tanto jabones sintéticos como geles hidroalcohólicos, ya que su textura es agradable y muy refrescante. Es importante limpiar la piel por la mañana y por la noche, retirando el cosmético limpiador con abundante agua.
Hidrata
Es muy importante que, desde el gabinete farmacéutico, insistamos en la hidratación de las pieles grasas o con tendencia acneica, ya que muchos clientes tienen la idea errónea de que las pieles grasas no necesitan hidratarse. La síntesis del exceso de grasa no tiene relación directa con la hidratación de la piel, incluso podemos encontrar pieles grasas deshidratadas. Por lo tanto, recomendamos una crema hidratante con un contenido muy bajo en lípidos, para mantener el nivel óptimo de hidratación de la piel.
Asimismo, cabe señalar que no es necesario rascar, tocar o frotar las lesiones.
Equilibrio interior y exterior Dado que no existe una única causa del acné en la piel, como los factores hormonales, la exposición a climas extremos, el estrés, las alteraciones endocrinas, ciertos tumores y el uso de determinados medicamentos, es importante encontrar el equilibrio en la piel a través del equilibrio interior y exterior.
Protegerse del sol
Es fundamental exponerse al sol con una protección solar adecuada, buscando fórmulas con bajo contenido en lípidos. El sol tiende a mejorar el acné, aunque en algunos casos las lesiones empeoran tiempo después de la exposición. Esto se debe a que el sol aumenta el grosor del estrato córneo y la grasa no sale al exterior. Cuando la piel deja de recibir radiación solar, el estrato córneo se adelgaza, vuelve a su grosor normal y toda la grasa acumulada durante el verano sale al exterior. Este fenómeno suele denominarse "acné de rebote postvacacional".
Exfoliar
En este tipo de piel es aconsejable utilizar un cosmético exfoliante al menos una vez a la semana, ya que eliminan las células muertas más superficiales de la capa córnea y la suciedad de los poros, evitando así la formación de granos o espinillas.